jueves, 28 de mayo de 2009

Parte final de "Una Aventura en el Igss"

Estimados amigos Seletenanguenses, turistas, cuerpo diplomatico y demás.

Hace algunos meses escribí sobre las patoaventuras de un asalariado en el bien aventurado Igss o Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. Pues déjenme decirles que me considero una ciudadana tolerante y que a pasado por alguna especie de prueba de urbanidad que me hizo la ciudad capital.

He acudido a más citas luego de mis post, aunque con muchos meses de diferencia y no quería escribir hasta tener el cuadro o diagnóstico bien definido, el cual no fue descubierto por esta institución pero luego de un tiempo y con ayudas externas pacientemente me detectaron. sigo en eso.

Por lo pronto diré que la enfermedad es una cuestión de mucha paciencia y enredo, y que espero se normalice para vivir bien. (larga historia)

Lo que aprendí de esta experiencia fue "ser paciente", que las secretarias tienen días buenos, días comprensibles, días amargos, y días sumamente infelices, en los cuales tienen y no tienen razón y uno termina pagando el pato de todos sus conflictos sentimentales, laborales y pacionales.

Que existen doctores que recibieron su título por obra y gracia de no sé quién y doctores que son verdaderos ángeles que se ponen en lugar de las personas, y, que se vé que ser médico fue una vocación que venía con ellos desde el vientre materno; te alegran tu vida, dan esperanza y mejoran este cacaste de cuerpo que nos prestaron por un ratito y que a veces no cuidamos; que el Doctor de Doctores es Dios y él tiene absoluto control de todo, pase lo que pase.

Algo que agradezco del Igss es la "medicina", ya que, en serio, me he ahorrado miles de quetzales.

Sigo en el Igss, ya que, gracias a Dios tengo un trabajo y un consultorio que aunque a veces desespera mucho, ayuda.

Cada personaje, cada Doctor, cada paciente, cada movimiento, cada regla, cada forma de coexistencia de ese micro ambiente en dicha institución es tan peculiar; de una manera ácida, dulce, multicultural y divertida que le agregó pimientita a mi vida.

Soy otra persona, comprendo muchas cosas, el Igss me hizo sentir parte de lo que soy y lo que muchos guatemaltecos sufrimos y vivimos. Hablé con gente increíble en mis esperas, observé muchas cosas, aprendí a ponerme chispuda porque si nó te ponés pilas en los trámites, te lleva el río. Me enseñó a pelear por lo que necesito y me hizo ver que los guatemaltecos somos raros, amables, aguantamos aunque nos venga la tormenta, somos ingeniosos, platicadores y lindos.

Por el momento seguiré allí con mi tratamiento, al menos hasta que tenga trabajo. jejejeje.

4 comentarios:

Wendy García Ortiz dijo...

Me gusta este tono. Más sereno, más dulce y más optimista.

Bien por tí, diría un amigo que tenemos, verdad?

Jeje.

Un abrazote Selene!

GavilaSavilaMavila dijo...

Te entiendo mucho Selene... he acompañado a mi madre laaargas mañanas en distintos Iggs por distintos trámites y dolencias de ella, incluso la han operado dos veces por lo que además de todos los trámites de consulta externa y chequeos regulares, también he visitado el Igss como familiar a la hora de visita. En efecto, hay doctores, doctoras, enfermeros y enfermeras que te hacen agradecer al cielo, a la lluvia, al sol por existir, porque de verdad te tratan bien y en mi caso a mi pacientita. Por otro lado, hay algun@s que al igual que muchos de nuestros días, están incompresibles. Yo creo que el secreto es no tomarse nada personal, porque detrás de cada persona hay mil historias y sólo conociéndolas, las entenderíamos. Además, la paciencia, respirar profundo y ponerte a platicar con la persona que tenés a la par, que seguramente, tiene muchas historias que enriquecerán tu vida. Me alegro que estés mejorcita y positiva. Un besote!

David Lepe dijo...

Arriba Sele.

Stanley Herrarte dijo...

spero que te recuperes pronto niña... DTB!