El post anterior hablaba de la etiqueta que me han otorgado algunas personas. No me molesta, simplemente me parece interesante. Porque todos, absolutamente todos etiquetamos a la gente sin conocerla primero.
He pasado muchas veces por eso, a veces miro a la persona y tengo una pequeña idea, como una especie de mapa semiológico que me advierte cómo podría ser o que pensamientos podría tener, muchísimas veces me he equivocado.
Eso me lleva a la conclusión de no dejarme llevar por las apariencias, es bueno darme la oportunidad de romper mi esquema y conocer mejor a la persona antes de ETIQUETARLA como se me antoja. A veces vemos a una persona vestida de ejecutivo y le asumimos un papel que no siempre es así, y pasa con todo tipo aspectos por ejemplo.
A veces acertamos en ese tipo de juzgamiento, pero eso es lo chilero de la vida, saber que no somos iguales y que cada uno le agrega un poquito de diversión y sabor a la cosa esta de las relaciones, de convivir con los demás, de conocer, respetar, vivir, emocionarse, etc. Todos en nuestras diferencias tenemos esa pimienta que hace que la sopa sepa mejor.
Así que gocémonos y disfrutemos las diferencias que se mezclan con lo que somos y lo que los demás son.
Retratos
Hace 2 días
1 comentario:
La duda, el no saber, el querer descubrir, eso es lo que le da sabor a la vida, abrazos Seño.
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