Luego, una tarde chateando por msn, Sergio me contó que por su casa iguanas, hubo una balacera total, y, mientras captaba por su ventana lo que ocurría el evento provocó que se inspirara exclamando una frase que nunca olvidaré: “Bienvenido a Guatebala”.
Hace dos semana a mis cuñados vivieron un arranque de adrenalina pura cuando en un bar de la zona 1 se llevó a cabo una balacera que obligó a los presentes a refugiarse debajo de las mesas con la chela en
Después del jolgorio en la feria fantástica de Jocotenango, cabalito por la casa de mi patojo, toda la mara estaba afuera y los bomberos en el lugar. Habíamos visto una ambulancia despetacada por la Atanasio pero nunca sospechamos que provenía de nuestra colonia, al bajarnos del taxi, recibimos la noticia: Minutos antes se habían tronado a un negociante cuya profesión no mencionaré por seguridad nacional (uno nunca sabe) pero era muy querido en el barrio.
Para despistar el ruido les echaron una ametralladora en el negocio, luego les dispararon en la cabeza sin escrúpulos ni culpas por no pagar el impuesto. En este país ir a trabajar es una ruleta rusa, tener un negocio es cavar tu propia tumba, ser un ciudadano más es la posibilidad de ser un difunto más.
Bienvenidos a Guatebala, multiarmada y pluriviolenta.
1 comentario:
Buen relato chica... lástima que sea la verdad de Guate. Cuidense! Besos.
Vane
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