El papel de China es frágil
dócil, colorido y suave.
Su textura es tersa pero dura
carece de resistencia, el agua lo vence.
Pero cuando se extiende al
viento, vuela alto, orgulloso
exaltado, se dirige a su hogar
haciendo un baile intermitente.
Su gracia transmite importantes
mensajes a los antepasados
acerca del presente,
de nuestro presente.